La Agresión (II)

Observa. Se esconde. Inventa una historia o la ve, sea lo que sea, encuentra una justificación. Aporrea y patalea la puerta en compañía de doce o quince personas. «Me has pinchado las ruedas del coche». Los niños con piel de cafe con leche lloran o callan. Tienen los ojos negros, grandes, asustados y abiertos mientras gritan quince o dieciocho personas. Enseñan pecho, se insultan. «Llama a la policia», grita y llora la mujer de piel marrón que la llaman negra. «Mira donde has metido a tu familia», dice levantando la voz, el pecho y el brazo a un hombre de piel blanca.