San Juan

CHENE: ¿No comprendes que no es de los nuestros? ¿Quieres condenarte eternamente?
LÍA: ¡Eso, eso! ¡Y condenar a tus padres por no haberte sabido mantener en el recto camino!... ¿Te habló de matrimonio? ¡Eh, contesta, di!
SONIA (Imperceptiblemente): Sí.
LÍA: ¡Del matrimonio de su ley!
SONIA: No sé…
LÍA: ¡Nunca! ¿Lo oyes? ¡Nunca! Nunca consentiremos mezclarnos con herejes.
LEVA (Saliendo de la parte oscura): ¿Os dais cuenta de que predicáis lo mismo que nos tiene aquí?
LÍA: ¿Quién te mete a ti…, mequetrefe? ¿Qué sabes?
LEVA: La misma intolerancia que os echó de Colonia… Por el mismo motivo, por las mismas razones. ¿No ha oído nunca este grito?: «¡No consentiremos que nuestra sangre se mezcle con otra impura!» ¿No le suena?
LÍA: ¿Y qué tiene que ver? ¡Lo nuestro es de siempre!
CHENE (a LEVA): ¡No te metas en lo que no te importa!
LEVA: ¿Y por qué no me va a importar?


San Juan [Tragedia], Max Aub
Edición, estudio introductorio y notas de Manuel Aznar
Biblioteca del Exilio, Sevilla - 2006