Los cuatro energumenos y los yonkis y gitanos.

Los cuatro energúmenos de siempre. O eso dicen los objetivos periodistas de Antena 3. El estadio entero se levantó con una indignación y un odio, que más que un simple juego, parecía que estaban atentando contra los principios más básicos de los derechos humanos. Los objetos caían sin parar. Entre ellos había una botella de güisqui, que si llega a impactar contra alguien, podríamos estar hoy hablando de algo mucho más grave. Fue tal la situación, que se vieron obligados a paralizar el juego. Sin embargo, para los profesionales de Madrid que se encargan de informar, fueron los cuatro energúmenos de siempre. Por otro lado, para variar, la federación no cerrará el estadio. Únicamente tendrán que pagar como multa la ridícula cifra de 3000€. A lo mejor es que piensan como la Agrupación de Peñas del Atlético de Madrid: “Los hechos acaecidos sólo se pueden comprender por la unión de dos actuaciones a cual mas lamentable, por una parte la de unos jugadores, los del Sevilla (…) y por otra, la de un árbitro al que le vino grande un partido de tanta importancia.” Frase contundente que pone de manifiesto la clase de personas que giran en torno a este deporte. Que pena que el gol de la polémica fuera legal, ya no podrán hablar de conspiraciones judeo-masónicas contra sus intereses. Tampoco hablan sobre los insultos racistas que lanzaron: “Sevillanos, yonkis y gitanos.” Y es que ellos lo tienen muy claro: “la afición rojiblanca se caracteriza por ser una de las mejores de España, si no la mejor. Hasta los hinchas mas radicales del equipo se caracterizan en los últimos años por su buen comportamiento en comparación con otras aficiones, pero lo sucedido fue la gota que ha colmado el vaso.” Bonitas palabras si no fuera por que esta es una de las aficiones donde mas nazis y franquistas te puedes encontrar por metro cuadrado. Solo hay que mirar por televisión un partido de este equipo para saber el tipo de bandera que prevalece en el paisaje.

Recordemos a Aitor Zabaleta, aficionado vasco asesinado a las puertas de ese mismo estadio madrileño.

Pero ya se sabe que para estos periodistas madrileños, son los cuatro energúmenos de siempre. Todo el mundo debe saber que los de la capital de España son siempre ejemplo de civismo y la culpa, en todo caso, será de “los yonkis y gitanos”.

Me siguen dando razones para alegrarme de no haber pisado un campo de fútbol en muchos años.