Hasta llegar...

Un banco y otro banco, un árbol y otro árbol… un bloque de pisos y otro bloque de pisos, y otro banco y otro banco… Pasando andenes, pasando badenes, pasando paso de peatones y miles y miles de adoquines. Al caminar solo veo lo que piso, lo que está por llegar y lo que dejo atrás, no hay nada más. Nada me acompaña en mi andar, nada me lleva en volandas en mi caminar, mis pasos, solos, van al andar; mi mente contigo está. Solo espero que tras los bancos, los árboles, los bloques y bloques de pisos, los andenes; los pasos a nivel den a ti. Allí donde tú estés, allí te encontraré, no importan los andenes, adoquines, pasos a nivel que tenga que abordar. Y qué más da que mis pies haga tiempo me dejaran de acompañar, que la mente siempre con ventaja va, y esperando junto a ti está. Y qué más da que tropiece y tropiece y me pare antes de llegar, porque sé que tú a buscarme vendrás…

Un banco y otro banco, un árbol y otro árbol…